Recientemente mientras impartía un curso para mujeres para ayudarlas a recordar su poder interior para relacionarse mejor con la vida, surge la primera pregunta de una de las participantes: ¿Por qué el taller se llama Contención Femenina?
Contener me suena a contraer, a atrapar, a controlar, a tener que aguantar, me suena a estreñimiento. Después de una carcajada en todo el salón me di a la tarea de explicarle que efectivamente, las mujeres somos las que tenemos la tarea de sostener el espacio energético de todo lo que nos rodea de la misma forma en la que sostenemos la vida en nuestro vientre.
A todas nos ha pasado que cuando nos enfermamos o nos sentimos mal, la vida a nuestro alrededor se desordena y muchas veces los miembros de nuestra familia sienten enojo y desbalance por eso, haciendo berrinches sin realmente entender por qué. Tienen una gran necesidad “inconsciente” de sentirse...